Con su diseño innovador, inspirado en el Classic Original pero transformado, el Big Bang es EL modelo de Hublot por excelencia y representa su mayor éxito de ventas desde su lanzamiento en 2005. Entonces, fiel a su nombre, desencadenó un auténtico "big bang" que sacudió el mundo de la relojería y rompió con lo convencional. El Big Bang Original, encarnación de la visión futurista de Hublot y de la idea del Arte de la Fusión, sin duda abrió paso a una nueva era en el diseño de relojes. Su nombre representa los valores fundamentales de Hublot, ya que evoca el origen del universo, la explosión que unió toda la materia en una sola entidad en la fusión original.

El reloj Classic Fusion, que vio la luz en Baselworld en 2008, supuso una reinterpretación moderna de los primeros diseños innovadores de los años 80, que dieron vida al Big Bang original. Su estética deportiva pero elegante, que presentaba un bisel satinado, una esfera simplificada y un perfil refinado, revelaba una personalidad más tradicional que el Big Bang, al tiempo que evocaba su distintivo aspecto. Desde entonces, la gama se ha convertido en una línea imprescindible y atemporal que incluye una gran variedad de características, diámetros, materiales y colores vibrantes. La elegancia versátil del Classic Fusion, icono unisex del Arte de la Fusión, se presta hoy a todas las combinaciones de materiales y diseños.

Presentado en 2013, el Big Bang Unico reunió el estilo inimitable icónico de Hublot y el primer movimiento manufactura, el cronógrafo Unico. Con el nuevo motor patentado por Hublot, esta apasionante línea Big Bang no dejó a nadie indiferente y demostró las ambiciones de la marca en cuanto al desarrollo de su producción. El diseño radical del Big Bang evolucionó para albergar este novedoso movimiento de cronógrafo. Además de su funcionalidad (cuenta con una reserva de marcha de 3 días y una función flyback para detener y poner a cero el cronógrafo), el Big Bang Unico mostraba una nueva identidad, gracias a su mecanismo visible a través de la esfera. Esta construcción totalmente nueva se vio realzada por una esfera abierta con cifras redondas dentro de una imponente caja con pulsadores redondos y una corona sobremoldeada con caucho. La correa, equipada con el sistema One Click de fácil intercambio, se presentaba en caucho estructurado y acanalado por primera vez. Cinco años más tarde, el Big Bang se rediseñó para adaptarse a todos los tamaños de muñeca y atraer tanto a hombres como a mujeres. Su nueva caja unisex, reducida de 45 a 42 mm de diámetro, incorporaba una versión totalmente recalibrada del movimiento Unico, cuyas innovaciones técnicas fueron objeto de cuatro patentes.

Presentado en Baselworld en 2014, el reloj Spirit of Big Bang constituyó ante todo una nueva y original silueta dentro de la gama de Hublot: un Big Bang en forma de barril. Seguía la estela del original y mantenía sus códigos característicos: seis tornillos de titanio en forma de H en el bisel, asas a ambos lados, una corona moldeada con caucho, agujas e índices luminiscentes y los enganches de la correa. Todos los elementos propios del Big Bang se integraban en una caja en forma de barril construida como un "sándwich" que ofrecía combinaciones ilimitadas de materiales, colores y acabados.

Este reloj, con su forma clásica a la par que moderna, también expresaba el Arte de la Fusión a través de una mezcla de metales preciosos, de alta tecnología o naturales. Incorpora un cronógrafo esqueleto El Primero "hublotizado" (5 Hz), reconocido como uno de los mejores del mercado y con arquitectura y acabados reelaborados en colaboración con la Manufactura Zenith. En 2020, Hublot presentó el Spirit of Big Bang Meca-10, que reveló un calibre Meca-10 enteramente rediseñado para este modelo, adaptándose al contorno de su forma de barril.

Para diseñar su nuevo movimiento de Manufactura, Hublot se inspiró en los juegos de construcción para niños. Moderno y diferente, el Big Bang Meca-10 incorporó un movimiento de calibre esqueleto, inspirado en los juguetes mecano, con una reserva de marcha de 10 días. Su atípica e innovadora arquitectura, diseñada como un juego de construcción, reveló un sistema de rastrillos en el lado de la esfera con dos barriletes paralelos al indicador de la reserva de marcha y dos rastrillos deslizantes sobre un eje horizontal. Este modelo, equipado con un movimiento mecánico de cuerda manual con un indicador de la reserva de marcha de 10 días, demostró una vez más la audacia técnica y estética de la marca. Estableció un nuevo estándar para el futuro de la industria, además de cosechar un éxito comercial asombroso en el sector de la relojería de cuerda manual.