7 Mayo 2025

HUBLOT REINVENTA EL MP-10 TOURBILLON CON DOS NUEVAS CAJAS DE ZAFIRO Y CERÁMICA NEGRA

MP-10

Nyon, Suiza, 7 de mayo de 2025. Tres años. Ese es el tiempo que ha sido necesario para elaborar y entregar las 50 primeras unidades del MP-10 Tourbillon original. Tres años durante los que este auténtico OVNI de la relojería se ha mantenido imbatible e incomparable. Y con razón: sin esfera, sin agujas y sin siquiera una masa oscilante, la pieza presenta una indicación con rodillos, una reserva de marcha circular y regulación mediante un tourbillon inclinado a 35°, con cuerda automática mediante dos masas lineales. Más que un reloj, se trata de un manifiesto que fusiona el pasado, el presente y el futuro de la alta relojería en una sola pieza, pionera, única y diferente.

 

No obstante, Hublot ha decidido volver a pisar el acelerador con el MP-10 Tourbillon. Sus dos nuevas series limitadas le darán una cómoda ventaja sobre cualquier posible competidor. Puesto que su movimiento ya había sido perfeccionado, la Manufactura se ha dedicado a rediseñar su exterior. Fabricado originalmente en titanio, ahora la pieza se complementa con dos versiones adicionales: una de cerámica negra y otra de zafiro.

 

La elección de estos dos materiales no es una cuestión de azar. Ambos son materiales profundamente integrados en el ADN de Hublot. La Manufactura ha sido pionera en el uso de la cerámica en todas sus formas y colores. Y la variedad de formas es algo que al MP-10 Tourbillon no le falta en absoluto. Este reloj no tiene un solo ángulo recto. Su geometría, inusualmente compleja, está diseñada para abrazar el doble cristal de zafiro que ofrece una visión sin obstáculos de las dos masas lineales. El color de la versión en negro, limitada a 50 unidades, se escogió debido a su fidelidad al espíritu del MP-10 Tourbillon original, además de como guiño a la serie All Black, con la que Hublot también fue pionero.

Como complemento, el sentido común habría dictado ofrecer un color similar al negro, un tono más comedido. Sin embargo, esa era una opción demasiado evidente para Hublot. Quería algo más atrevido y radical para sus coleccionistas más vanguardistas: el segundo MP-10 se presenta en una edición aún más limitada (de tan solo 30 unidades) y diametralmente opuesta a la primera. El reloj está completamente revestido de gris claro y de un blanco inmaculado en el interior de una caja de zafiro translúcida que se asienta sobre una pulsera también translúcida. En contraposición al diabólico MP-10 Tourbillon All Black, Hublot presenta el puro y celestial MP-10 Tourbillon Sapphire.

 

Esta decisión se ha tomado por motivos tanto estéticos como técnicos. Gracias al zafiro, otro material que Hublot ha dominado en todas sus variantes cromáticas, la luz inunda por completo el MP-10 Tourbillon y revela su extraordinario movimiento, con sus 592 componentes. El MP-10 Tourbillon, una pieza verdaderamente escultural, no tiene agujas. En su lugar hay cuatro visualizaciones que giran constantemente: las horas y los minutos en el tercio superior, combinadas con una lupa invisible; la reserva de marcha circular en el tercio central, con tres zonas bien delimitadas en verde, naranja y rojo para su cuenta atrás de 48 horas, y los segundos en el tercio inferior, que se indican directamente en la cage del tourbillon. Este mecanismo abierto está acabado en un gris metálico satinado que acentúa su destreza mecánica, como el motor de un supercoche visible a través del capó trasero.